Bali, al grano

La conferencia sobre el Cambio Climático que se celebrará en Bali del 3 al 14 de diciembre de 2007 está produciendo sus primeros resultados.


Primero, algo positivo: el nuevo Gobierno de Australia ya ha ratificado el Protocolo de Kioto. A ver si esto da lugar a un efecto dominó para convencer a los más recalcintrantes en la materia.

Segundo, mucho de lo mismo y de los mismos:
EE UU, Canadá y Japón mantienen una postura de bloqueo, según informa SPIEGEL ONLINE el 5-12-2007. Comenta Meena Raman, presidenta de la organización "Friends of the Earth", que estos tres países trataban de bloquear, el martes pasado, una resolución que preveía poner el tema de la transferencia de tecnología en la agenda política.
"No parece que los americanos tomen en serio las medidas protectoras y correctoras para el clima", comenta Hans Verolme, director del Programa sobre Cambio Climático del WWF. "Por una parte insisten en que el cambio climático podrá detenerse principalmente mediante las nuevas tecnologías. Pero, por otra, cuando se toca el tema de cómo podrá ayudarse a los países en desarrollo, se niegan a asumir cualquier compromiso".


Efectivamente, la transferencia de tecnología es el quid de la cuestión, como ya vaticiné en posts anteriores, sin ser agorero. En concreto: las nuevas tecnologías. Éstas están en manos de aquellos países industrializados que figuran entre los más contaminantes del mundo, países que cuentan con un largo historial contaminante desde los mismos principios de la era industrial, un historial del que es fruto su bienestar actual. De ahí un superávit por partida doble, por llamarlo de alguna forma. Este último tiene su contrapartida en el déficit por partida doble de los países en desarrollo y los emergentes. De ello resulta, entre otras, una deuda aplastante: la cesión de las nuevas tecnologías a condiciones totalmente distintas de las practicadas hasta la fecha a la antigua usanza. Está en juego el equilibrio global en términos de emisiones. Unos tendrán que dejar de atiborrarse o, en román paladino, de ponerse las botas reclamando la parte del león del "pastel Tierra" que creen suyo, para que otros coman algo que sea un poco más que simples migajas. En este caso resultará más creíble que se les podrá exigir a los pobretones en tecnología que también hagan sus deberes en casa, que es la de todos.

Conclusión: mantengo mi opinión que será imprescindible un paso de gigante para conseguir algo que sea digno de tal nombre.

Saludos PATO