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jueves, 19 de julio de 2007

Colonización/cruzada a la inversa y fundamentalismo por partida doble

En el transcurso de las últimas décadas, los flujos migratorios sur - norte y este - oeste han ido cobrando protagonismo progresivamente por las guerras y las penurias culturales, económicas, políticas, los conflictos étnicos y religiosos así como la degradación del medio ambiente, vividos por los habitantes de determinadas regiones de África y Latino América por una parte, y de Asia, por otra, y ante la evidente falta de una política inmigratoria comunitaria coherente. Europa: la panacea universal. Se trata de una globalización que, aparte del simple efecto de aumento demográfico - visto positivamente, p. ej., por el actual Gobierno de España - que a medio y largo plazo más bien tiene impactos de dudosa calidad sobre las poblaciones autóctonas de los países de destino, dada su patente heterogeneidad en muchos aspectos con respecto a estas últimas.

Sentada esta premisa y dejando aparte criterios de comprensión humana y de ayuda humanitaria, ¿cuáles pueden ser las reacciones que provoquen estos flujos migratorios - una marea humana de fugitivos indocumentados de la miseria - en destino ante una posible integración? Porque esto es la madre del cordero. El éxito de la integración estará en función del grado de homogeneidad en los distintos niveles del ser humano sometido a este proceso en su zona de destino. Algunos colectivos de inmigrantes pasarán (casi) desapercibidos, otros no. El dicho "haz lo que vieres adonde fueres" será de difícil aplicación a gran parte de estas masas humanas que quieren salir a toda costa de la miseria en origen en busca de trabajo y una vida digna. Si no son devueltos a corto plazo a sus países de origen tendrán que conformarse con las "migajas" que haya en destino, un término muy relativo en este entorno. A diferencia de estos colectivos los hay conflictivos que se caracterizan por su alta carga de disconformidad con su entorno por traer unas costumbres, expectativas e ideas muy diferentes, por lo que resulta difícil integrarlos. Como consecuencia de ello resulta fácil que se aparten de la vida de la población autóctona que les rodea formando ellos mismos unos grupos homogéneos entre sí que, según la experiencia vivida en algunas de las grandes ciudades de Alemania, van "degenerando" en sociedades paralelas que ocupan barrios enteros y van desplazando a los habitantes autóctonos por el efecto de convertirse en mayoría "homogénea". Véase al respecto el post Implosión demográfica de Europa - Inmigración ¿una solución? Son barrios mayoritariamente turcos (p. ej., Little Estambul, en Berlín), o sea, musulmanes, cuya importancia relativa ante el Estado va en aumento en dependencia del número de sus habitantes. Valga el dicho "la unión hace la fuerza". Si bien en el pasado no hubo política inmigratoria (coherente) en Alemania (ni tampoco en los demás países receptores de inmigrantes en el centro y norte de Europa, en los años 60 y 70 del siglo pasado), ahora sí parece ser que las autoridades alemanas están tomando cartas en el asunto frente a una situación que se va poniendo cada vez más complicada e insostenible, una situación a la que la globalización aporta su granito en todos los niveles. Las medidas legales iniciadas al respecto hace poco fueron aprobadas por el parlamento, sin embargo, algunas de las asociaciones turcas en Alemania no aceptaron una invitación al diálogo por parte del Gobierno para debatir el contenido de dichas medidas, cualquiera que fuera su justificación para ello; otras sí estaban dispuestas a dialogar. Por una parte, esta postura dividida manifiesta claramente que la comunidad turca se ve tan consolidada, pese a sus divergencias internas, como para poder rechazar una invitación del Gobierno del país en que viven, un claro indicio de que va siendo hora de actuar. Por otra, sigue habiendo diálogo, un primer paso camino de algún compromiso marcado por el sentido común.

Sigamos con este estado de cosas. Cambiando de escenario geográfico, Inglaterra y Francia han estrenado nuevo Gobierno. Por si vale para algo, las "escobas nuevas barren bien". La situación social en los llamados suburbs y en la banlieu, a las dos orillas del Canal de la Mancha, es preocupante. Al otro lado del Canal, su actual premier ya se ha tenido que enfrentar a situaciones expresión de un gran potencial terrorista islámico. EE. UU., víctima de los atentados del 11-S, con su actual Gobierno, ha dado y sigue dando un ejemplo de marcialidad en Oriente Medio y de militancia cristiano-fundamentalista al mundo entero un tanto cuestionables, una cruzada de nuevo cuño ('el eje del mal'). A todo ello se suma el papa con su motu proprio para recuperar las esencias del catolicismo, imponiendo así su exclusividad, como si las cruzadas, la Inquisición, las guerras de religión y la Reforma de Lutero en 1517 no hubieran servido de lección / purificación en el mundo católico. Resurge una postura maximalista. De igual calado en lo social: las revoluciones americana y francesa, en 1787 y 1789, respectivamente. LA HISTORIA SE REPITE. Ya que el islam no ha tenido ninguna convulsión social que sea equiparable a las ocurridas en estas fechas ni a la Reforma, todas estas experiencias quedan reflejadas por las divergencias zanjadas en la actualidad entre chiíes, suníes y los regímenes autocráticos de Oriente Medio, concretamente por las dos versiones del islam que existen dentro de las sociedades islámicas: una que rechaza la violencia y la otra que contempla que el fin justifica los medios. La primera queda representada por la Hermandad Musulmana egipcia, la segunda por Al Qaeda, Hezbolá y el ala militar de Hamás. Igualmente una postura maximalista, esta última de consecuencias nefastas.

La penumbra entre las dos posturas sirve de caldo de cultivo donde encaja perfectamente el concepto de muchos imanes no cualificados ('predicadores del odio') que predican en países europeos, algo que puede resultar "muy peligroso", un comentario del imán del Centro Cultural Islámico de Madrid que publica EL PAÍS en su edición del 19-07-2007. Nunca mejor dicho el refrán "a río revuelto, ganancia de pescadores". Para contrarrestar los efectos que pueda provocar esta laguna entre ambas posturas, Alemania piensa establecer unos estudios universitarios para imanes para darles mayor categoría y para que la lengua usada en las mezquitas sea la alemana, un criterio que facilitará interpretar la prédica con el objeto de poder "apartar el grano de la paja" entre los imanes. Ante esta apertura convendría pedir reciprocidad a los países islámicos. Un paso más en la dirección correcta.

Conclusión:
Volviendo a la actualidad, parece ser que está teniendo lugar una concienciación y toma de postura aceleradas en el mundo considerado cristiano en defensa de sus propios valores fundamentales para no desaparecer en el baúl de la Historia. Como consecuencia, si el inmigrante conflictivo quiere permanecer en el país receptor, tiene que aceptar dichos valores; si no, puerta. Aún estamos a tiempo para dialogar, porque la mayoría poblacional nos lo permite. Sin embargo, es una carrera contrarreloj que se expresa en términos de natalidad. El abanico demográfico se abre en nuestra contra. Viéndolo desde otra óptica, da la impresión de que estamos ante un escenario que hace recordar viejos fantasmas coloniales o cruzadas de siglos pasados, cuando se puso el germen de lo que está sucediendo ahora en el tema que nos (pre)ocupa. Ahora nos toca vivir el fenómeno migratorio a la inversa y manejar hábilmente su 'carga explosiva'. La baja natalidad de los europeos y la alta de los inmigrantes nos finge una falacia de la que tenemos que percatarnos cuanto antes, una falacia porque la mayoría de los actuales inmigrantes, a fin de cuentas, bien es mano de obra barata que cuenta con poco 'bagaje' profesional (que acaba en los sectores de baja tecnología, en el de servicios o en el mercado negro) y / o supone una bomba de relojería por su gran potencial conflictivo. Esta bomba hay que desactivarla a tiempo con la debida pericia y firmeza, sin ceder en lo fundamental. Parece ser que Occidente está en ello.

Saludos PATO

jueves, 5 de julio de 2007

Los salarios de los titulados españoles, en el furgón de cola europeo

Esto se desprende del estudio El profesional Flexible en la sociedad del conocimiento: nuevas exigencias en la educación superior en Europa, un informe elaborado por la Agencia Nacional de Evaluación de Calidad y Acreditación (Aneca) y la Universidad Politécnica de Valencia. De este informe se hacen eco varios diarios en sus páginas web, p. ej., barrapunto, Foro Miscelánea, Capital Humano, 20minutos, EL PAÍS, Diario de Navarra, Xornal etc. con fecha 29 y 30-06-2007.

"El bajo nivel salarial de los graduados españoles, comparativamente con Europa, es muy marcado". Explica también que en países como "Alemania, Suiza y Noruega los salarios duplican a los españoles". El citado estudio ha tomado como referencia el coste de vida en España.

Otra de las conclusiones de este informe es que en "España, como en Italia, los graduados que siguen viviendo con sus padres cinco años después de acabar los estudios superiores representan casi el 40% ... un número que es casi nulo en países como Noruega y Finlandia y muy bajo en otros como Alemania y Holanda". El informe sostiene además que "la escasa rentabilidad de los estudios superiores en España posiblemente explique más de una actitud negativa frente a los estudios universitarios". Los españoles son los menos satisfechos con los estudios realizados. Llama la atención que "casi un 10% de los españoles piensa que no volvería a cursar estudios de ningún tipo". Este resultado se podría explicar, según el informe, por la "mala situación laboral que viven algunos titulados en España.

El / la representante por excelencia de esta generación es el / la mileurista.

Contrastando los datos de este informe con la información proporcionada por la revista alemana SPIEGEL SPECIAL N° 2 / 2007 bajo el título Was studieren? (¿Qué carrera?) [en Alemania], conviene añadir, entre otras, algunas informaciones basadas en una entrevista hecha al renombrado sociólogo muniqués, Ulrich Beck. Resumiendo por tópicos el hilo conductor del tema de esta entrevista "La generación del menos", y su subtítulo Inseguridad como experiencia colectiva:
- Precariedad laboral en el mundo entero, en aumento.
- Número de contratos laborales fijos para jóvenes, a la baja.
Poca formación, mucha inseguridad.
- Características resultantes de las nuevas generaciones: movilidad, flexibilidad y, a menudo, creatividad. Explotación. Creación de una "pobreza creativa", un proletariado de autorrealizadores.
- Autorrealización de toda una generación. Trabajo a tiempo parcial. Falta de contratos laborales por tiempo indefinido. Una generación de jóvenes empresarios, situación aprovechada por las grandes empresas. Relaciones laborales precarias incluso para economistas y científicos.
- Los jóvenes (de Occidente) con la perspectiva de acomodo en fase de transición a la de la prosperidad a la baja.
- Mercado laboral cada vez más exigente. Poca seguridad de cara a la creación de una familia.

Bajo el título "Buenas carreras, malas carreras", la citada revista va al grano de la cuestión. El éxito profesional depende, ante todo, de la carrera escogida. Teniendo en cuenta de que la cuota de parados de titulados universitarios sólo alcanza la mitad de la de no titulados y que los titulados universitarios ganan un promedio del 50% más a lo largo de su vida laboral que los no universitarios, una carrera universitaria suele ser una buena inversión. Una "excelente formación brinda unas perspectivas extraordinarias cara a la carrera profesional". Sin embargo, una carrera universitaria terminada con éxito - y esto queda corroborado claramente por los datos obtenidos - ha dejado de ser una garantía cara a la obtención de un puesto de trabajo.

Ésta es la buena información. Sin embargo, según la citada revista "Hay un abismo entre los graduados de carreras universitarias técnicas y los de humanísticas. Mientras que el técnico no tiene problemas para colocarse, el graduado en ciencias humanísticas lucha por su supervivencia económica".

"Nos faltan ingenieros y personal técnico especializado", según comenta la canciller [alemana] Angela Merkel. Añade la ministra de Educación del land de Baden-Würtemberg que "es muy importante que creemos a muy temprana edad el entusiasmo por las ciencias naturales y la ingeniería".

Una comparación salarial entre los graduados en Ingeniería Económica y en Historia revela ese abismo al que se alude. El sueldo de entrada del primero es de 3227 euros / mes y el del segundo sólo ancanza los 1731 euros / mes. Para encontrar trabajo, sólo el 7 % de los graduados en carreras técnicas requiere más de seis meses después de su graduación. El 96% consigue un puesto de trabajo a jornada completa. Comparativamente, el 29% de los graduados en carreras humanísticas tiene que estar buscando trabajo durante más de seis meses después de su graduación. Sólo el 66% consigue un puesto de trabajo a jornada completa. Los contratos por tiempo limitado alcanzan el 35% (Ingeniería Económica) y el 76% (Historia), respectivamente, según los datos facilitados por dicha revista.

La proporción entre el nivel salarial, el tipo de carrera y el tiempo de búsqueda de trabajo se guarda (con poco diferencial) entre otras carreras [alemanas] de índole técnica y humanística como son, p. ej., Empresariales, Informática Empresarial, Ingeniería Electrotécnica, Matemáticas, Ingeniería Mecánica / Ingeniería de Procesos y Matemáticas (para citar las TOP siete del ranking) y Filologías Germana, Inglesa / Americana, Historia, Arquitectura, Ciencias de la Comunicación, Ciencias Políticas y Biología (las siete del ranking a la inversa).

El ranking de las carreras favoritas no coincide con el de los mejores niveles salariales de entrada. Las TOP siete son (datos recogidos del semestre de invierno de 2005 / 2006): Empresariales, Derecho, Filología Germana, Ingeniería Mecánica, Medicina, Infomática y Económicas. El ranking a la inversa es el siguiente: Informática Económica, Ciencias Políticas, Física, Psicología, Ingeniería Civil, Química y Filología Inglesa.

Ya que el mundo laboral al que tienen que enfrentarse los principiantes está cambiando a zancadas, la cifra de los que tienen que hacer prácticas en todos los ámbitos profesionales a modo de pasantía y de los que mantienen un régimen de pluriempleo es cada vez mayor. Los contratos por tiempo limitado de escasa o nula remuneración, de jornada flexible y de movilidad en todos los aspectos no ofrecen ninguna seguridad. Al contrario, promueven un proceso de inseguridad que los sociólogos llaman "precario". En Italia, la juventud sometida a estos procesos laborales ya tiene santo, el "San Precario".

Esta generación del precariado estaría perdida si no contara con la ayuda de sus padres. Las referidas inseguridades no las conocían los padres de estos jóvenes. No solamente los alemanes están presenciando esta rotura generacional. Un equipo internacional de científicos ha investigado la situación de adultos jóvenes en Alemania y en otros 17 Estados de la OCDE. Resultado: Los jóvenes son los perdedores de la globalización.

Conclusión:
Al comparar "la escasa rentabilidad de los estudios superiores en España y la mala situación laboral que viven algunos titulados en España posiblemente explique más de una actitud negativa frente a los estudios universitarios" con la situación que se da en Alemania (y en los demás países del centro y norte de Europa), según las informaciones arriba resumidas, la diferencia consiste en que, viéndolo desde una óptica general, sigue mereciendo la pena cursar estudios superiores allí gracias a los salarios de entrada considerablemente superiores a los españoles y un mercado laboral entre muy y bastante absorbente, en función de la(s) carrera(s) estudiada(s).

Saludos PATO