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martes, 8 de mayo de 2012

¿Saber idiomas sin viajar?


En su edición del 15-04-2012, EL PAÍS publica un magnífico artículo con el título "Se puede saber idiomas sin viajar (pero no igual)", en el que cada uno de los expertos consultados cuenta la feria según le va, es decir, dependiendo de los intereses que haya en cada caso. Ante todo, una perogrullada: el saber no ocupa lugar. Le sigue el objetivo que haya para aprender un idioma por pasiva y/o activa (este es el orden que se consigue, y no al revés). El objetivo implica este tipo de conocimientos en función de (no) haber vivido en el / los países del habla de destino, siempre y cuando el estudiante vaya preparado con una base gramatical y lingüística lo suficientemente amplia para ir completándola in situ. De poco sirve empezar de cero en destino. Hay que prepararse para correr una maratón y no para un sprint, como se suele propagar por parte interesada de cara al negocio que hay detrás del aprendizaje de idiomas.


Pero vamos por partes. No es igual aprender un idioma si se maneja ya otro aparte del suyo propio. Sirva de ejemplo un castellanohablante no monolingüe, o sea, uno que hable, además del castellano, p.ej., el catalán, gallego o euskera. Debido a esta base más amplia ya dispone, a título de ejemplo, de un repertorio fonético-articulatorio mucho más adecuado de cara al aprendizaje de otro idioma, digamos el inglés. Este criterio es de suma importancia dada la modesta base fonética-articulatoria del castellano en comparación con la de otros idiomas. Si el estudiante opta por la pasiva no importa la pronunciación aunque suene a chino, con perdón. Sin embargo si opta por la activa, la pronunciación sí importa muchísimo, lógicamente. Es indiscutible que, según dice el artículo "que se puede alcanzar un nivel bastante bueno si se empieza desde pequeño". Sin embargo, esta condición no se da siempre. Un buen ejemplo del manejo activo un tanto lamentable, por incorrecto en muchos casos, es el que se practica en la TV en España. El quid de la cuestión es ¿cuál es el origen de tanta feria?

Pato






El diablo está en los detalles



Según dice el título del artículo publicado en EL PAÍS el 19-04-2012: "Razonable, pero de difícil gestión", surge la siguiente cuestión un tanto compleja: ¿Qué ocurre con los jubilados que entren en el capítulo de enfermos crónicos, que no estén obligados a declarar el IRPF y que cobren una pensión extranjera en este país en condición de residentes comunitarios? Por lo visto, el diablo está en los detalles.


Pato






Huecos informativos o erróneos en el co/repago farmacéutico



Dada la importancia y complejidad de los recortes en algo tan vital como el gasto farmacéutico, toda información esclarecedora publicada al principio parece poca o confusa, porque siempre quedan huecos sin cubrir o da lugar a interpretaciones erróneas, como en el artículo "La asistencia sanitaria a partir de ahora", publicada por EL PAÍS el 26-04-2012. En concreto: "El nivel de renta quedará en los ordenadores de las Consejerías de Salud, y, en función de eso, se calculará lo que se abona por los medicamentos". Nada que objetar, en teoría.

Sin embargo ¿qué movimientos de cruce de datos entre Hacienda y Sanidad se dan por debajo del citado nivel que supone este cálculo y el nivel de renta "invisible para el usuario"? El más importante: la autenticidad de los datos facilitados. Partiendo de la base que la tarjeta sanitaria no se renovará, ¿cuál es la forma de enterarse el farmacéutico en su función del último eslabón y servidor de la cadena para despachar los medicamentos prescritos por los facultativos a su justo precio de cara al paciente? Cualquier hueco informativo de carácter dudoso o erróneo sería fatal y pagarían justos por pecadores.

Pato






Adelanto del co/repago farmacéutico con tintes de crédito

Ante el diktat de las cajas vacías es discutible si es de recibo que el pensionista también contribuya a recortar el déficit farmacéutico abonando su co/repago en función de su renta. Lo que no es justo ni equitativo es el que sea precisamente él quien tenga que adelantar esta aportación, según el artículo "El jubilado adelantará el 10% de los fármacos aunque exceda su límite", publicado por EL PAÍS, y que esté pendiente del reembolso de su diferencia una vez transcurrido un semestre, el plazo máximo que establece el ministerio. Con respecto a dicho reembolso surge una pregunta clave ¿Es automático o sólo se realizará previa solicitud por parte interesada? El artículo mismo adelanta una solución bastante probable, que es la siguiente: "Dada la situación financiera de las comunidades autónomas, no parece descabellado pensar que muchas de ellas opten por estirar hasta el límite el periodo de latencia que permite el real decreto." Por lo tanto, el citado adelanto va acompañado de la inseguridad del reintegro a tiempo, con tintes de crédito, sin interés, por supuesto.

Pato