Bali o la obligación histórica: ecuación del balance contaminante

Se está cristalizando cada día más que a los países industrializados les corresponde una fuerte responsabilidad histórica de aportar algo que compense su deuda contaminante hacia los países emergentes y en desarrollo, incurrida desde los albores de la era industrial en el siglo XIX hasta la fecha: transferencia de novedosas tecnologías ecológicas y regenerativas, cuyo desarrollo ha costado y sigue costando mucho dinero, aparte del enorme know-how invertido. Esta deuda queda pendiente porque dichas tecnologías están o estarán disponibles precisamente en los países industrializados responsables, en gran parte, del cambio climático, mientras que los "pobretones" tecnológicos carecen de las mismas y del dinero para pagarlas. Siendo esto así, el balance de las dos partes arroja un superávit integrado por la carga contaminante histórica y la riqueza conseguida gracias a la misma a lo largo de muchas décadas, por una parte, versus el déficit histórico en materia contaminante y el derecho al desarrollo en el presente y en el futuro, por otra. La cuestión es cómo alcanzar una ecuación del balance global y quién aporta qué para conseguirlo. Ya no sirve el concepto de transferir tecnología "a la antigua usanza".

Conclusión: será imprescindibles un cambio de modelo a la hora de practicar esa hipotética transferencia tecnológica, un cambio que reconsidere el papel del detentor-dador y el del tomador de la misma.

Saludos PATO