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lunes, 17 de septiembre de 2007

Ecorrefugiados de Tuvalu y su condición jurídica

Ecorrefugiado, un neologismo de gran calado que se ha creado a rebufo del cambio climático y las consecuencias generadas a partir de la previsible condición de Estado sin tierra.

DER SPIEGEL publica en su edición alemana del 10-09-2007 un artículo que lleva el título "Staat ohne Land" (Estado sin tierra). SPIEGEL ONLINE presenta una versión en inglés del mismo artículo el 16-09-2007 que se titula "Islanders without an Island - What Will Become of Tuvalu's Climate Refugees?"
(Nota: Este post sólo cubre lo más llamativo y novedoso que es, ante todo, lo jurídico. Para conocer más detalles véase la versión completa en inglés consultando la webhttp://www.spiegel.de/international/world/0,1518,505819,00.html

Pero antes de que pase a reproducir algunas de las reflexiones jurídicas formuladas por expertos en derecho internacional en la citada revista conviene remontarnos a nuestras clases de geografía para saber de qué estamos hablando. Véase al respecto la web http://www.domisfera.com/nubes-negras-sobre-el-futuro-de-los-dominios-tv/ que trae, aparte de algunos detalles imprescindibles para comprender lo precario del ambiente insular de Tuvalu (Polinesia) en medio del océano Pacífico, unos criterios de 'perspectiva virtual' muy interesantes.

Comenta DER SPIEGEL:
Los expertos en derecho internacional descubren el cambio climático. Partiendo del ejemplo del Estado de Tuvalu situado en el océano Pacífico plantean la pregunta: ¿Qué ocurre con los seres humanos cuya patria se la ha tragado el Pacífico?

Un fotógrafo japonés está sacando fotografías de los isleños tuvalenses, 11.000 en total, para darle así un rostro humano al cambio climático y sus consecuencias.

Los expertos medioambientales están en ello desde hace años. Pero ahora el tema de la previsible desaparición de Tuvalu también ha despertado el interés de los expertos en derecho internacional. Uno de sus principios fundamentales: la "integridad territorial" de las naciones. Sin embargo, no hay ningún ejemplo histórico que pueda servir de precedente de un Estado que haya perdido su territorio sin intervención bélica.

Los actuales emigrantes de Tuvalu no tienen el estatus de refugiados. Hay cada vez más de ellos que quieren emigrar o está obligados a hacerlo. Si bien los polinesios se han enfrentado, desde tiempos inmemoriales, a inundaciones, temporales tropicales y El Niño, los augures del clima vaticinan algo mucho peor: el calentamiento global.

Ya han emigrado más de 3.000 tuvaluenses, la mayor comunidad exiliada vive en Auckland, Nueva Zelanda. Sin embargo, los refugiados ya se están enfrentando a unas barreras cada vez mayores. Ante todo, en Australia, la inmigración ya se ha convertido en un tema electoral.
(Esta suerte la comparten con los ecorrefugiados de otras partes del globo, p. ej., víctimas de la desertificación en sus países de origen, situación harto conocida en la UE dada la ausencia de una política migratoria comunitaria consensuada.)

De entrada, el mismo término de ecorrefugiado (environmental refugee, en inglés; réfugié de l'environment, en francés) implica una buena carga contradictoria. Para más detalles véase http://www.unhchr.ch/spanish/html/menu3/b/o_c_ref_sp.htm. Según la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, los daños medioambientales no son motivo para otorgar asilo humanitario. La Carta de las Naciones Unidas tampoco otorga el derecho fundamental a un medioambiente intacto. Véase al respecto la web http://www.cinu.org.mx/onu/documentos/_ciddh.htm

Por consiguiente, el Gobierno de Tuvalu se ha decantado por ejercer la oportuna presión política. Miembro de las Naciones Unidas desde 2000, este Estado insular ha conseguido que su preocupación por las islas haya ido subiendo de categoría (y, supongo, de tono) en la agenda de la ONU. Tuvalu ya ha logrado ser la víctima ejemplar de las consecuencias causadas y por causar por el cambio climático.

La cuestión clave es cómo podrá pedir Tuvalu daños y perjuicios por su entorno tragado por las aguas del océano si no hay ningún culpable. Sin embargo, hay un creciente número de juristas que consideran legítimas tales demandas. El cambio climático está teniendo repercusiones en el mundo jurídico, pues hay una demanda pendiente formulada por el Estado de Califorma contra los grandes fabricantes de automóviles, si bien este caso sólo atañe al ámbito del derecho nacional y no al internacional.

El que el derecho internacional pueda necesitar unas modificaciones como consecuencia del cambio climático, esto hasta ahora sólo se lo podrán imaginar unos pocos expertos en la materia. Empero, además de Tuvalu hay otros Estados insulares como, p. ej., las islas Marshall y las Maledivas en condiciones de precariedad similares, para citar algunas de ellas.

Este tipo de "desaparición del mapa" en el sentido más estricto de la palabra no se limitará, lógicamente, a islas, islotes o atolones perdidos en los mares y océanos. La evolución del cambio climático, un tanto irreal y lejana en el tiempo para muchos terrícolas, seguirá imparable juzgando, p. ej., por las urbanizaciones salvajes que se siguen construyendo en las costas mediterráneas españolas de cotas bien sensibles al calentamiento global.

Conclusiones varias: las partes interesadas seguirán haciendo su agosto, por una parte; y practicando la política del avestruz, por otra ... y a vivir que son dos días. Serán nuestros hijos y nietos que "estén con el agua al cuello".

Saludos PATO

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