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martes, 16 de octubre de 2007

¿Lo pasado, pasado?

Definitivamente, no. El pasado nos alcanza, proyecta sus sombras sobre nosotros. Testimonio de ello: el revuelo causado en los medios españoles como consecuencia de la Ley de Memoria Histórica. He aquí su texto completo en la web http://www.boe.es/g/es/bases_datos/doc.php?coleccion=iberlex&id=2006/12309
Esta Ley prevé lo siguiente en materia de símbolos, de los que tanto se ha hablado:
"La nueva redacción de la Ley de la Memoria Histórica aprobada hoy por la ponencia del Congreso obligará a ayuntamientos, instituciones y particulares a retirar los símbolos franquistas y de exaltación de la Guerra Civil, y faculta a las Administraciones Públicas para retirarles subvenciones y ayudas si no lo hacen". Para más detalles véase http://www.abc.es/20071010/nacional-nacional/proyecto-memoria-historica-aprobara_200710101755.html. Los símbolos sólo son la punta del iceberg, como se podrá desprender de la web http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_la_memoria_hist%C3%B3rica_de_Espa%C3%B1a
"El proyecto de Ley por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura".
Afloran los viejos sentimientos. Así los hechos y el actual panorama mediático español campo a través ante la tentativa de conjurar los espíritos del pasado.

Sin entrar en valoraciones de ningún tipo, por supuesto, hay que dejar constancia de que este intento jurídico en España para acabar de una vez con las manifestaciones consideradas trasnochadas por unos e históricas por otros no tiene nada de nuevo, como todo el mundo sabe, mirando allá de las fronteras. Para no ir más lejos, recuérdese simplemente una de las medidas encaminadas contra Alemania por los cuatro aliados (americanos, franceses, ingleses y rusos) vencedores de la II Guerra Mundial: p. ej., la desnacificación, a la que tuvo que someterse gran parte del pueblo alemán por decisión de las potencias ganadoras. Para más detalles véase la http://es.wikipedia.org/wiki/Desnazificaci%C3%B3n%20 (y, por si cabe, las versiones correspondientes en inglés y francés).

Al finalizar la II Guerra Mundial no cabía el VAE VICTIS de los antiguos romanos, el ¡Ay de los vencidos! Alemania se lo había guisado y se lo tenía que comer a la fuerza (para aquéllos que estén algo más interesados en los acontecimientos históricos precursores de la II Guerra Mundial, aquí cabe insertar un pequeño paréntesis para echar un vistazo a la web http://es.wikipedia.org/wiki/Tratado_de_Versalles_(1919)
Y, mira por dónde, una vez terminada la Guerra, el desaparecido aparato del partido nacionalsocialista, el omnipresente y todopoderoso soporte ideológico del III Reich, se presentaba ante los aliados como un vacío falto de adeptos y socios, una vaina carente de semilla ideológica. Éstos, si por arte de magia se tratara, habían desaparecido de la faz de la tierra para evitar la inminente desnacificación obligatoria, que traía consecuencias poco agradables para los implicados activos y sus huestes. Muchos de ellos "sobrevivieron" a esta medida y se enquistaron, p. ej., en el sistema jurídico, un estamento tradicionalmente conservador, al menos en Alemania, donde "dieron la nota" en más de una ocasión. En materia de símbolos nazis, hoy, más de medio siglo después de terminar la II Guerra Mundial, se ha dado un paso más allá de la desaparición de los mismos, es decir, se permiten símbolos antinazis que los anulen (como, p. ej., la esvástica o cruz gamada con una raya en diagonal en señal de rechazo), según una sentencia del Tribunal Federal [alemán]. Véase, asimismo, la web .
http://www.sueddeutsche.de/,tt1l1/deutschland/artikel/779/105674/

Pero esto es solamente una de las posibles caras de la realidad. La otra, a título de vivo ejemplo, un escándolo presenciado en directo estos días por toda la audiencia de un conocido programa de la ZDF, el Segundo Canal de Televisión público alemán. Una ex-presentadora de televisión, invitada al citado programa, repitió un comentario positivo sobre la política familiar practicada en el Tercer Reich (comentario por el que fue despedida por la ZDF anteriormente), comparando la aludida política con la también existencia de las autopistas alemanas que datan de aquellos tiempos y que siguen usándose hoy en día. ¡Menudo revuelo! Este comentario le bastó para ser desconvidada del programa, y esto, repito, en directo. (Un catedrático de Historia de la Universidad Libre de Berlín aclaró el verdadero papel de la mujer en dicho periodo histórico: "A las mujeres en el Tercer Reich no se les apreciaba, sino se les premiaba como a las vacas por su capacidad procreadora y materna".) Véase también la web http://www.welt.de/fernsehen/article1250311/Die_oeffentliche_Hinrichtung_der_Eva_Herman.html?gclid=CNa45e2ykY8CFQnOEAode3JLF

Espero que esto refleje algo de la "carga explosiva" que hay detrás de un tema de esta índole, incluso después de seis décadas vividas en democracia desde el fin de la II Guerra Mundial, el proceso de Núremberg, la obligatoria desnacificación y un largo etcétera de leyes. Por ende, puede deducirse que el tiempo no cura todas las heridas.

Volvamos al principio y hagamos algunas comparaciones. Si bien éstas son odiosas, puede decirse que España no ha pasado por un proceso "purificador" de su reciente historia después de terminar la Guerra Civil que haya sido impuesto por terceros en su papel de vencedores como en el caso alemán donde lo fueron los cuatro aliados, un criterio de bastante envergadura, además de las especificidades que acarrea una guerra fratricida basada en las ideologías contrapuestas de dos bandos, con sus nefastas consecuencias.

Conclusión: teniendo en cuenta todas estas manifestaciones ideológicas propias del caso alemán que todavía perduran en la actualidad con bastante virulencia al cabo de tantos años de "purificación" y vida en una democracia madura, surge, inexorablemente, la pregunta ¿qué nos depara el futuro en materia de memoria histórica en España?

Saludos PATO

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