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martes, 22 de enero de 2008

Alea iacta est o la suerte está echada ... en Bruselas

Impacto del paquete legislativo preparado por la Comisión Europea en materia de reducción de emisiones contaminantes

Mañana, día 23-01-2008, la Comisión Europea presentará su paquete legislativo centrado en la lucha contra el cambio climático.


Objetivos: obligar a los Estados miembros a reducir las emisiones de gases contaminantes en un 20% para 2020.
Consecuencias: los objetivos no se conseguirán a precio de saldo, costarán bastante dinero.
Reacciones: las quejas de siempre formuladas por los sectores empresariales afectados.
Oportunidades: los primeros que presenten innovaciones tendrán ventajas competitivas y podrán vender su tecnología en el mundo.


Así de claro. Será recompensado aquel que se suba al tren tecnológico en el momento oportuno. Para los rezagados, leña al mono.


Sin embargo, algo no cuadra, que es lo siguiente.


Incongruencias

"La sombra del proteccionismo"
¡Vaya interpretación! Al grano.
Por lo visto, a algunos Estados (Alemania y el Reino Unido) el tiro les sale por la culata puesto que se cierran en banda ante la idea de Sarkozy "de gravar las importaciones procedentes de países que no respeten los compromisos ambientales". No se puede pedir respeto (cacareado a los cuatro vientos) al medio ambiente y a las condiciones de trabajo infrahumanas de millones de trabajadores, p. ej. en China y en la India, si esto no conviene a la casa matriz de una supuesta multinacional en la UE que fabrique algún producto suyo en dichos países. No se puede medir con doble rasero. No se pueden admitir productos - por lo menos en el supuesto primer mundo - que no cumplan con unas condiciones anteriormente definidas, cualquiera que sea su procedencia geográfica. Éstas son las incongruencias del capitalismo occidental puro y duro que se vuelven en su contra. Son, ni más ni menos, la base de su incredibilidad.

Saludos PATO

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