Inmigración y la España afortunada

Parece que España es sinónimo de "espacio comunitario afortunado". Ésta es la conclusión a la que llega uno al leer y oír lo que el PSOE piensa sobre inmigración en plena campaña electoral. Según ellos, no hay problemas, los populares los buscan y los inventan. Sin embargo, los demás países comunitarios sí los ven, no los inventan y están por la labor tomando medidas, aunque sean discutibles. La piedra filosofal, por supuesto, no la tiene nadie.

Si bien resulta fácil "pasarse" estando en plena campaña a tan pocos días de las elecciones autonómicas y generales en España, lo más importante es que este tema, de vital importancia, actual y futura, para toda la Unión Europea, merezca la oportuna atención en todas las esferas políticas y capas sociales. Ante tanta negación oficial de problemas no puede uno menos que preguntarse seriamente si la frontera con el norte de África sigue discurriendo por el Estrecho de Gibraltar o si se pretende situarla a la altura de los Pirineos. Simplemente hay que levantar el "velo", o por lo menos intentarlo. Cualesquiera que sean los efectos que surjan de las decisiones políticas que se tomen en este país en esta materia, los demás países comunitarios tendrán que pagar las consecuencias. Las fronteras del espacio Schengen están abiertas, los flujos de inmigrantes extracomunitarios no se pueden controlar así como así, una vez dentro del territorio de uno de sus miembros. Parece ser que no ha servido para nada que Alemania y Francia le leyeran la cartilla al socio español como consecuencia de las legalizaciones en masa de sus "sin papeles". La actual ideología es parte de este campo de minas.

Conclusión: señores políticos, la rueda redonda está inventada, no la reinventen cuadrada. Aprovechen las experiencias hechas en otra parte. Están en su derecho.

Saludos PATO