Según todos los pronósticos y datos disponibles al respecto, la Administración Bush no se comprometerá en la próxima Cumbre G8, que se celebrará en Heiligendamm a principios de junio de 2007, en la costa alemana del Báltico, a aceptar una reducción de emisiones de gases contaminantes a unos niveles concretos de aquí a 2050, postura defendida por los países en pro de tomar esta medida.
Con ello, EE UU simplemente sigue practicando - con algunos altibajos - el espíritu del lobbyismo del grupo Global Climate Coalition de 50 compañías de los sectores petrolero, gasístico, carbonero, automovilístico y químico de cara a la Cumbre de Río de 1992, si bien numerosas empresas abandonaron este lobby ante el informe emitido en 2001 por el Panel Intergubernamento sobre el Cambio Climático (IPCC, en sus siglas en inglés). Sólo quedaron General Motors y las petroleras Chevron y Exxon-Mobile. Según informa la revista mensual Muy Interesante de junio 2007, en su artículo titulado "Los agujeros negros del cambio climático", que "Las petroleras gastan millones de euros para crear confusión sobre los datos que se emiten". Todo ello un jarro de agua fría para los optimistas en la materia.
Continúa Muy Interesante "Como el debate es, fundamentalmente, político, el campo de batalla son los medios de comunicación. El punto de inflexión tuvo lugar en vísperas de la reunión de Kioto de 1997". Parecía que el puñado de críticos que había ganaba la batalla mediática pese a los 2.000 científicos del IPCC. "La película-documental Una verdad incómoda (TRAILER)
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