Destaca un NO rotundo manifestado por el anti-eje formado entre Berlín y Washington en torno al límite de emisiones de CO2 de coches nuevos, propuesto por la Unión Europea. España también se sube al tren.
Pinceladas de prensa:
Según los verdes alemanes, lo que hace la canciller es dar una confesión de labios, pero apoya al lobby autovilístico.
Im Schnitt sollen Neuwagen ab 2012 nicht mehr als 120 Gramm Kohlendioxid (CO2) pro Kilometer erzeugen. Das ist rund ein Viertel weniger als bisher. Verstoßen die Hersteller gegen diese Vorgaben, sind die Strafen fällig. Hersteller großer Limousinen wie Daimler und BMW dürften hiervon besonders betroffen sein
Proposed EU fines on car producers whose models exceed a certain level of CO2 emissions have manufacturers and German politicians upset. Commentators see the proposal as flawed, but support the idea in principle.
The Environmental Protection Agency on Wednesday denied California and 16 other states the right to set their own standards for carbon dioxide emissions from automobiles.
The Bush administration’s decision to deny California permission to regulate and reduce global warming emissions from cars and trucks is an indefensible act of executive arrogance that can only be explained as the product of ideological blindness and as a political payoff to the automobile industry.
La batalla de la Unión Europea para reducir las emisiones de CO2 en el sector del automóvil dio ayer su primer paso decisivo que provocó un fuerte enfrentamiento entre países. La Comisión aprobó una propuesta de directiva que propone limitar las emisiones de CO2 de los nuevos vehículos de pasajeros a 120 gramos por kilómetro a partir de 2012.
La industria española mostró ayer su rechazo a la propuesta. Según Luis Valero, director general de los fabricantes de automóviles y camiones, se trata de "un castigo especial" a su sector" y que el plazo de cuatro años de adaptación son "claramente insuficientes" puesto que los automóviles de la siguiente generación ya están ya listos.
Comentarios:
Pese a las fuertes divergencias entre EE UU y Alemania, manifestadas en la conferencia sobre Cambio Climático de Bali, ahora la canciller alemana A. Merkel coincide con el presidente G. Bush en oponerse al límite de emisiones de CO2 en coches nuevos, propuesto por la UE, por tratarse de un tema den gran envergadura y fuertes repercusiones económicas para el sector afectado de ambos países. El grito en el cielo a estas alturas.
Alemania ¿un iconoclasta para los bienpensantes? ¿Una lección maestra a la inversa? Hace poco resultaba impensable que los dos tiraran de la misma cuerda en un tema tan sensible y discutido al partir de posturas opuestas. La madre del cordero está en que la industria automovilística alemana ha apostado fuerte por promocionar la política de lanzar al mercado coches potentes con elevadas emisiones de CO2, y ello pese a la filosofía oficial de limitar estas últimas. Ahora el sector está en un brete por seguir su política equivocada, la cual se da de bruces contra las medidas previstas por la UE en esta materia. Por el otro lado, los franceses y los italianos han tenido más vista y van por buen camino gracias a sus flotas de vehículos de gama media y baja que cuentan, lógicamente, con niveles de emisión de CO2 más bajos.
Cambiemos de escenario geográfico. Como se ha comentado, en EE UU la política seguida por la Administración de Bush se está enfrentando a las citadas tendencias de 17 de sus Estados, una señal inequívoca de que existe un tejido pro-ambiental en este país que procura dar al traste con la testarudez ideológica oficial. Esto por una parte. ¡Ojos al parche! Por lo que se ve, las apariencias engañan. El mismo Bush cambia de chaqueta al optar por un rumbo ecológico, según comenta la prensa. Ha firmado una ley en la que se prevé que la industria automovilística del país tenga que reducir el consumo de sus coches hasta en un 40%.
Bush verpflichtet Industrie auf Öko-Kurs
US-Präsident Bush gibt sich überraschend klimafreundlich: Er hat ein Gesetz unterzeichnet, dem zufolge die US-Autoindustrie den Spritverbrauch ihrer Fahrzeuge um 40 Prozent senken muss. Dabei geht es ihm allerdings nicht nur um die Umwelt.
Acicates al desarrollo tecnológico:
Es bien sabido que toda medalla tiene dos caras, una negativa y otra positiva. En este caso concreto puede decirse que, además de la negativa a la que se ha hecho referencia, la presión ejercida sobre las industrias del automóvil alemana y americana dará lugar a otra, positiva, presión esta que, necesariamente, tendrá que dar alas a los sectores involucrados para lanzar al mercado tecnologías de cuño novedoso que sean capaces de cumplir con lo previsto en materia de emisiones de CO2, simplemente para no hundirse y desaparecer del mapa por su insignificancia y falta de competitividad. Como se ha visto, la competencia francesa e italiana está acechando, por lo que, para sobrevivir, no les quedará mucho tiempo a las industrias rezagadas tecnológicamente para romperse la cabeza.
Ya contamos con buenos ejemplos de ingeniosidad que han aflorado a resultas de las crisis del petróleo de los años 70: motores cada vez más ahorradores y menos contaminantes. Este ejemplo queda corroborado por algo parecido que ha sucedido en otros sectores de los que son buenos testigos las energías renovables o limpias como la eólica, la geotérmica, la maremotriz o la solar, para citar algunas de ellas. Al remontarnos más en el tiempo, nuestro pasado está lleno de ejemplos de avances tecnológicos en tiempos precarios en los que entran y destacan, por supuesto, las guerras.
Y de cara a nuestro futuro automovilístico: motores de pila de combustible o de hidrógeno.
Conclusión: cuando aprieta el zapato, es decir, en tiempos de crisis / de guerra, el ser humano se acuerda de sus células grises.
Saludos PATO 
